Mi primer concierto.

concierto

Su primer concierto. Nervios. Emoción. Tiemblan las manos. El corazón se acelera. Ha llegado el momento.

Sus padres, sus abuelos, sus tíos, sus hermanos, amigos…estaréis ahí. Si para vosotros su primer concierto es un momento de gran alegría y emoción, nos os podéis imaginar para ellos. Subir al escenario y veros ahí. Sus primeras notas asomarán tímidamente como un polluelo que sale del cascarón.  Esas risas nerviosas cuando os estén esperando en el ensayo general. Se darán la vuelta varias veces en su asiento para ver si ya habéis entrado.  Tendrán ansiedad por saludaros aunque los profesores intentemos que no se desconcentren. Saldrán al escenario y, por supuesto, se olvidarán de saludar. A algunos no les saldrá la voz cuando se presenten en el escenario. Otros necesitarán que su profesor les calibre su instrumento antes de empezar…o durante.

 El primer concierto es un momento que se graba a fuego en la memoria de cualquier persona.

Independientemente de que su futuro profesional esté o no ligado a la música. Una vez has pisado el escenario por primera vez algo cambia. Quizá para algunas personas sea impercetible, pero se queda ahí. La música no se vive igual cuando la disfrutas de forma pasiva a cuando eres tú el que la transmite. Cuando eres tú por el que fluye. Da igual el nivel, puesto que se trata de algo tremendamente íntimo. Algo que va más allá de cualquier apreciación crítica.

Preparar un concierto requiere mucha dedicación y paciencia.

Si más bien es cierto que la paciencia recae un poco más del lado del docente en los inicios, también es verdad que hay que empezar a trabajarla en los más pequeños para que aprendan a frustrarse. Esto es muy importante en la música. En ocasiones, poder interpretar bien una melodía o unos acordes de unos 30 segundos, requiere horas. Es más, a veces has trabajado durante horas, crees que ya dominas esa melodía y, cuando la intentas tocar una vez más, sale mal. Frustrante.

Es la vida misma entre cuerdas, teclas, cañas y boquillas.

Sí, es un gran aprendizaje que se llevan consigo para siempre. Y nosotros estaremos ahí, como docentes, para acompañarles en un momento tan crucial. De todos los conciertos que se celebran a lo largo de un curso escolar este es el más especial para Vento. Nos llena de emoción por dos razones. Una porque nos contagiamos del entusiasmo de nuestros alumnos. Dos, porque nos recuerda a nuestros propios inicios. A nuestros primeros conciertos. A nuestras propias emociones.

Sin  más, os esperamos Los días 23 y 24 de febrero para su primer concierto.

Vento escuela de música en Granada

 

 

 

 

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